Julio Martínez conocía Chile de memoria y lo recorría en cada uno de sus discursos. Como aquel memorable que hizo en la primera Teletón, que sorprendió al propio don Francisco. Sabía de la tierra y de su gente y cada vez que le tocaba hablar, discurría por lugares y personas con su verso siempre amable, cálido, conmovedor.
JM., al igual que los grandes -como Neruda que nunca estudió literatura-, no tuvo cursos formales de periodismo, hizo periodismo como Neruda hizo poesía. Maestro de varias generaciones su principal reducto fue la Radio pues ahí daba cuenta de su principal herranienta: la habilidad para articular y tejer argumentos plenos de sentido.
1 comentario:
don julio martinez (qepd) hablaba "bonito" pero su discurso era hueco, carecía de substancia, era mucha mas forma que contenido, parecia decir mucho y no decia nada, una ruma de lugares comunes y frases hechas, de futbol podía dar clase pero tocando otros temas vagaba por los caminos mil veces transitados repitiendo lo mil veces dicho, nunca le vi un "punto de vista" sobre algo, una opinion que se saliera de lo standar y ramplon, paso "piola" los años de la dictadura y siempre floto cual corcho en alta mar, una especie de jose fouche del tercer mundo, guardando las proporciones.
jose luis.
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